Carlos pregunta:
Tengo 29 años. Me diagnosticaron balanitis aguda, la verdad llevo con este problema ya hace varios años. Según el urólogo me dice que cabe la posibilidad de que si me realizan una fimosis (circuncisión) es muy problable que este problema me siga apareciendo.
Estuve por varios meses utilizando un corticoide en crema llamado Scheriderm, me ayudó por algun tiempo; sin embargo el problema no dejo de persistir y por prescripción médica, el urólogo me dijo que no me aplicara más esta crema, que sólamente realizara enjuagues con agua 3 veces al día. Esto no ayudó en nada… y sigo en lo mismo.
Lo sintomas son: Enrojecimiento del prepucio con fibrosis en el tejido (en la punta o filo), además de que dicho prepusio se cierra y pues al retraerlo para ir a orinar o en una relación sexual con mi novia aparecen cortes ó laceraciones alrededor del prepucio, causándome ardor, dolor, picazón y escamas.
En cuanto a higuiene soy muy cuidadoso con ello, pero igual por una o dos semanas me pongo muy bien pero la enfermedad vuelve a aparecer.
Que hago estimado Doctor para poder resolver de una vez por todas mi problema sin la necesidad de relizarme la circunsición?
El Dermatólogo responde:
La mayoría de las irritaciones genitales crónicas del varón o balanitis recurrentes, son debidas a infecciones por Cándida Albicans, un hongo levaduriforme de eventual transmisión sexual. La práctica de un cultivo micológico del exudado o escamas de sus lesiones y del flujo vaginal de su pareja (la cual puede no presentar sintomas y ser portadora de esta levadura ), nos permitirán confirmar el diagnóstico e iniciar un tratamiento curativo en común.
Además de la balanitis micóticas, la enfermedad puede ser de causa atópica-seborreica, una especie de propensión irritativa o eczematosa recurrente heredofamiliar.
En ocasiones, estas manifestaciones son debidas a una etiología alérgica, por contacto con determinadas fibras de la ropa, cosméticos, preservativos, etc…, por la ingestión de ciertos medicamentos como antibióticos, analgésicos,etc. o debidos a la ingesta de ciertos alimentos que producen cuadros de intolerancia irritativo-eczematosa a dicho nivel. La práctica de patch-test o pruebas alérgicas de intolerancia a fármacos o alimentos puede sernos de gran utilidad para su diagnóstico.
Cuando los episodios son repetitivos y la persona presenta cierta predisposición cutáneo-reactiva, la piel del prepucio va perdiendo su elasticidad natural, se hace frágil y se fisura con facilidad, dando lugar a una dermatosis secundaria que los Dermatólogos denominamos liquen escleroatrófico.