Me aparecen durante los veranos, ronchas rojizas con aspecto de picadura de mosquito, sobre todo en los tobillos. Tienen un puntito central con líquido que a veces deriva en ampolla. El líquido es pus de color de miel. Producen un picor fuera de lo común. No son picaduras. Me gustaría saber qué es.
El Dermatólogo responde:
Las magníficas imágenes y los muy escasos datos clinicos referenciales que me remite señalan unas cuantas posibilidades diagnósticas:
Las picaduras de insecto son particularmente frecuentes en verano y suelen dar lugar, en personas sensibles, a lesiones ampollares y eritematosas como las que usted presenta. La presencia de un punto central en la lesión constituye un signo de gran utilidad diagnóstica y corresponde al lugar de la picadura. Creo que valdría la pena utilizar de forma preventiva mallas o mosquiteras de protección nocturnas, así como repelentes o insecticidas con varias semanas de antelación (primavera) y durante todo el verano para descartar esta posibilidad.
Las fitofotodermatosis o «dermitis de los prados» requieren el concurso de la luz solar y el contacto cutáneo o roce con árboles y plantas aromáticas (limoneros, naranjos, ruda, romero, tomillo, orégano, menta, hierba de San Juan,…) que contienen fucomarinas o psoralenos, compuestos químicos que provocan reacciones de este tipo en personas predispuestas. Un simple paseo por el campo o caminar por el césped de un área residencial puede provocar estas molestas manifestaciones.
El prúrigo estivalis (veraniego) produce este tipo de lesiones clínicas en personas de constitución atópica por causas no del todo conocidas aunque se han detectado disfunciones endocrinológicas, discrasias sanguíneas, enfermedades renales o hepáticas y parásitos intestinales que muchos autores relacionan con el proceso.
El tratamiento con corticoides orales o tópicos asociados a antibioterapia suelen ser eficaces y debe ser siempre supervisado por el Dermatólogo.
