David (Galicia, España) pregunta:
Tengo 21 años y os escribo desde Galicia, España. Clima templado, como ya sabrán, muy suave.
El caso es que siempre he tenido lo que en urgencias hace poco llamaron «Fibroma». Digo que siempre lo he tenido porque siempre lo vi. El caso es que tengo varios en una zona circular que abarcaba el pezón izquierdo hasta la axila. Había un total de 4 fibromas (creo que son cutáneos pues). El caso es que hará cosa de un mes, el del pezón (estaba justo en el punto central) se empezó a desgarrar ocasionándome una molestia en esa zona justamente que me irritaba bastante, por ello le puse tiritas durante unas dos semanas hasta que, finalmente, se desgarró del todo saliéndose lo que es el fibroma, por tanto ahora ya no está. Creo que se me empezó a desgarrar por alguna mala postura durmiendo o algo así, ya que fue de un día para otro en que noté esto (vi cómo se desprendía, dejando una zona roja por donde se estaba desgajando, que era por donde me molestaba).
Antes de que se cayera acudí a urgencias, ya que me preocupé (y sigo estándolo) bastante. Allí me dijeron eso, que no tenía importancia o que no parecía nada, ya que acudí por el motivo de que, a parte del fibroma en sí, tenía un pequeño dolor en ese mismo pectoral, en lo que es la mama, que surgió a raíz del problema con el desgarro del fibroma. Pues lo dicho, el médico de urgencias me palpó bastante y me dijo que no parecía nada (también fue el que me dijo que lo que había ahí era un fibroma, y me mandó a mi médico de cabecera para verlo). Le dije que hacía poco había comenzado en el gimnasio, y me dijo que seguramente fuera esa la principal causa.
El caso es que cuando fui al médico de cabecera, ya no estaba el fibroma, ya se había desgajado, y por tanto la médico sólo me palpó y me dijo que no parecía nada.
A día de hoy no me molesta demasiado, pero sí algo, ya que el pequeño dolor está abarcando esa zona desde el propio pezón izquierdo hasta la axila izquierda. Es un dolor que aparece de forma casual y que, tras dormir de una día para otro no noto nada, sino que con el transcurso del día me empieza a molestar de nuevo.
Me hice unos análisis de orina y sangre, cuyos resultados no sé aún, pero sigo estando muy inquieto, ya que no sé qué relación pueden tener los fibromas con ese dolor, y si tienen que ver en algo, me asusta pensar en qué.
Sin más dilación, espero su respuesta, y ante todo, quisiera agradecerles el tiempo empleado en leer todo esto y en el trabajo que llevan a cabo en su página web.
El Dermatólogo responde:
Los fibromas blandos, acrocordones o apéndices cutáneos son lesiones verrucosas cutáneas de tonalidad marrón claro-oscuras que se localizan en distintas zonas del cuerpo, sobre todo en áreas de roce (pecho, axilas, ingles, cuello, cintura, etc.). Totalmente benignas y no contagiosas para los demás, se tratan mediante extirpación quirúrgica simple, electro/foto-exéresis o crioterapia.
Tras un traumatismo o roce brusco pueden sufrir un desgarro o, incluso, el desprendimiento. Normalmente, las molestias que ocasiona este proceso pueden persistir durante varios dias, sobre todo en el caso de que se sobreañada una infección focal secundaria.