Franco (Chile) pregunta:
Buenas tardes Doctor, primero que nada quería felicitarlo a usted y a las demás personas que administran este sitio, porque es algo muy completo, genuino y que por supuesto entrega una gran ayuda.
Mi nombre es Franco, tengo 21 años y vivo en Santiago de Chile, una zona seca en verano ya que no tiene costa.
Mi problema comenzó después de la aparición de estrías en mi entrepierna que no fueron dolorosas en lo absoluto, éstas me aparecieron porque tuve una alza de peso y a parte estuve consumiendo corticosteroides en inhalador, al cabo de un tiempo tuve un problema ansioso-depresivo y comencé a tomar Sertralina por varios meses (no se si será relevante), pero al cabo de un tiempo la piel de la entrepierna se me puso demasiado intolerante a los roces o las cremas así que fui al dermatólogo quién me dijo que podía ser un problema de humectación y me recetó una loción llamada Cetaphil humectante, la cual no me dio resultados notables porque mi piel sigue intolerante al roce; ya no puedo usar ropa muy ajustada ni tampoco pantalones gruesos, tengo problemas hasta con la ropa interior y tengo que caminar con las piernas un tanto abiertas para disminuir el roce, mi único síntoma es el ardor que va desde donde nacen las piernas hasta 7cm antes de las rodillas en los muslos, un ardor sin picazón ni tampoco enrojecimiento de la piel.
Espero que me pueda ayudar.
Muchas gracias.
El Dermatólogo responde:
Amigo Franco:
Deduzco que padece usted un intértrigo inguinocrural o dermatosis pruriginosa de los pliegues. Esta afección cutánea afecta preferentemente a los pliegues cutáneos, como las ingles o entrepierna, entre los dedos, en cuello, área submamaria, dobleces de brazos y piernas o entre las nalgas.
Las personas que lo padecen pueden mostrar otros signos de irritabilidad o sensibilidad cutánea (atopia), como una piel seca o xerótica, cierta intolerancia a las fibras acrílicas , a ropas muy ajustadas, antitranspirantes alcohólicos, al exceso de sudoración o roce y eventuales episodios alérgicos de contacto a objetos metálicos (pulsera del reloj, broches y botones metálicos de los pantalones vaqueros (blue-jeans), cadenas, pendientes, piercings,…)
El proceso es realmente latoso por su especial recurrencia pero suele responder de forma satisfactoria al tratamiento con antihistamínicos orales y cremas con hidrocortisona y clotrimazol.