Granos blanquecinos en el pubis
Rodrigo X. desde Arequipa, Perú, pregunta:
Soy un varón de 30 años. Desde hace cinco años aproximadamente, me aparecieron en la zona de los vellos púbicos unas pequeñas papilas blanquecinas, no pruriginosas, ni dolorosas, en forma de una capa eczematosa, que atribuí a los foliculos pilosos de los vellos púbicos, sin embargo hace unos 7 meses luego de una relación sexual ardua, con preservativo con una pareja ocasional, presente una inflamación inmediata, al día siguiente, dos de dichas papilas, se tornaron mas grandes, rojizas, pero aun no dolorosas ni pruriginosas, ese día presente un alza térmica y note adenopatias inguinales bilaterales dolorosas, que remitieron por si solas luego de dos semanas, sin embargo los pequeños granitos no desaparecieron y cuando los oprimía salia un liquido incoloro y sanguinolento, dejando una pequeña ulcera que formaba costra y luego vovía a reaparecer la lesión en el mismo sitio y así sucesivamente, pero si volver a presentar los ganglios.
Finalmente en esta semana tuve un proceso por el que presenté fiebre y ayer note la aparición de tres lesiones mas de iguales características que durante mi aseo personal he rascado intensamente dejando una en forma de ulcera (adjunto imagenes)
Estoy en la duda de si es Herpes Genital, Molluscum Contagiosum o Foliculitis.
El Dermatólogo responde:
Amigo Rodrigo: Después de leer con atención su email he llegado a la conclusión de que un colega de profesión no describiría mejor su dermatosis por lo que sospecho que es Ud. un trabajador de la Sanidad o una persona muy bien informada acerca de estos temas.
Coincido totalmente con las tres posibilidades diagnósticas que me plantea y que paso a considerar:
1. Una foliculitis de zona pubiana se manifiesta con una serie de lesiones pápuloeritematosas centradas por un pelo y que suelen contener un material seropurulento en relación con la inflamación/infección asociada. Pero este proceso de aparición preferentemente juvenil, suele acompañarse de síntomas locales como ardor, prurito o dolor y no suele acompañarse de estos episodios bruscos y agudos de empeoramiento focal y, mucho menos, de fiebre y adenopatías de ganglios regionales tras un contacto sexual «intenso».
2. Las lesiones de molluscum contagiosum hacen honor a su nombre y se extienden progresivamente a otras zonas por autopropagación tras la manipulación o el simple rascado. Sus vesículas presentan una umbilicación central ( como una depresión o pequeño hueco en su centro que semeja un «atolón») y tampoco siguen este patrón de evolución brusca que acabamos de reseñar.
3. El herpes genital se caracteriza por su cronicidad y por evolucionar mediante brotes de agudización que pueden acompañarse de síntomas generales (fiebre, dolor,…) y de adenopatías regionales dolorosas. Sin embargo suelen cursar con fases interbrote de ocultamiento o desaparición de las lesiones.
Un diagnóstico correcto precisaría de algunas técnicas complementarias, como una determinación serológica o titulación para los virus del herpes simple tipo 1 y 2. Asímismo sería de gran utilidad hacer un frotis del contenido de alguna lesión vesiculosa para hacer un test o tinción de Tzanck, una siembra de exudado lesional para bacteriología y antibiograma o la práctica de un cultivo celular sin olvidarnos del normal estudio histopatológico lesional por su posible información suplementaria.