Mis manos están muy ásperas y escamosas

Varón, 36 años desde Perú:

Por favor necesito su ayuda porque no consigo curar mis manos. He ido a varios medicos pero el tratamiento no me ayuda y a veces me impide trabajar.

El Dermatólogo responde:

En este paciente tenemos que considerar varias posibilidades patológicas:

  1. La dermatitis de contacto alérgica o irritativa. La diferencia entre ambas patologías reside en la aparición y evolución de las lesiones.
    Un eczema irritativo primario aparece tras el contacto intenso y mantenido con sustancias intolerantes para la persona que lo padece en cambio la alergia de contacto precisa un simple y breve roce con el elemento que actúa de forma inmediata e intensa (el alergeno de contacto).
    Llevado a un ejemplo práctico: imaginemos que se nos pincha o estalla un neumático en una carretera solitaria y sin posibilidad de ayuda. Tras la colocación del neumático de repuesto, nos limpiamos las manos manchadas de grasa con una pequeña porción de disolvente. Es normal que al paso de los minutos experimentemos picor e irritación en las manos (eczema irritativo primario químico) pero no es tan usual que al simple roce con el producto de limpieza nuestra piel desarrolle alguna lesión vesiculosa con importante picor, ardor, estornudos y enrojecimiento facial. En este caso se trataría de una alergia de contacto, fenómeno que podría aumentar de intensidad sintomática en sucesivas ocasiones con el alergeno responsable.
  2. La psoriasis de manos presenta idénticas imágenes siendo suficiente una adecuada historia clínica para sospecharla:
    • tiempo de evolución,
    • posibles factores heredofamiliares,
    • otras lesiones en pies, rodillas, región sacra, cuero cabelludo, interior del oído, etc.
  3. Una tinea manum infecciosa por hongos de muy larga evolución sin tratar de forma adecuada podría alcanzar esa amplitud sintomática.

Los  tratamientos antieczematosos con cremas corticoides asociadas a ácido retinoico, urea y alantoina estarían indicados en los dos primeros casos, mientras que la terapia antifúngica oral y local se reservaría para el último.