Tengo la piel extremadamente reseca.
Rosamary, 29 años, desde España:
Desde los 16 años siempre recuerdo la piel como la de una cebolla, muy seca y con escamas. A veces me pica. Usé montones de cremas sin un resultado bueno aunque he notado que me mejora bastante en los meses de verano y con los baños de mar. Me podria aconsejar algun remedio por favor.
El Dermatólogo responde:
La ictiosis es un trastorno dermatológico recurrente que se caracteriza por reducir la velocidad del proceso de descamación natural de la piel con la consecuente acumulación excesiva y crónica de la queratina (proteína que compone la capa córnea de la epidermis), aportando a la superficie de la piel una textura de láminas gruesas y secas similares a las «escamas de pez» (ictios, ikhthús = pez). Habitualmente afecta la piel de las extremidades y sus síntomas incluyen:
- Piel seca y escamosa (en forma de escamas o tejas)
- Escamas que varían del color blancuzco, grisáceo o marrón, dependiendo del tono de piel de la persona.
- Grietas ocasionalmente profundas y dolorosas en la piel.
Algunos pacientes con ictiosis presentan ciertas complicaciones adicionales como:
- Calor y sudoración excesivos. La ictiosis puede afectar la capacidad de termorregulación, desencadenando la producción excesiva de sudoración (hiperhidrosis) y una consecuente pérdida de agua transepidérmica. Los padres de recién nacidos con ictiosis deben estar atentos a los signos de intolerancia al calor (rubor y letargia, perdida de movimiento y sensibilidad) especialmente en verano.
- Infección secundaria. El agrietamiento de la piel afecta la función barrera, haciéndola vulnerable a infecciones.
Podemos considerar dos grupos principales de ictiosis:
- La ictiosis vulgar o hereditaria: es menos frecuente y suele manifestarse durante la infancia por un gen defectuoso heredado de uno o ambos padres.
Requiere un estrecho control dermatológico y pediátrico, debido a que la alteración de la función barrera puede afectar la nutrición del niño produciendo problemas de crecimiento o infecciones cutáneas oportunistas. - La ictiosis adquirida: es la manifestación de la enfermedad donde no existe un componente genético, y puede estar relacionada con otras enfermedades, como el cáncer, la enfermedad tiroidea o estados de inmunodeficiencias ( terapias agresivas, VIH/Sida, etc).
Los tratamientos habituales para las ictiosis se enfocan hacia tres frentes: la hidratación, la restauración de la función barrera y la retirada de escamas con queratolíticos:
- Tratamientos tópicos emolientes: Para hidratar la piel se utilizan preparados con urea, glicerol, aceites emolientes (almendras, karité, aguacate, borrajas,etc.).
- Tratamientos tópicos queratolíticos (exfoliantes). En zonas con escamas gruesas se puede aplicar uno o más agentes queratolíticos (ácido láctico, ácido glicólico, ácido salicílico, ácido retinoico, propilenglicol o urea en altas concentraciones)
- Medicamentos orales. Para casos de ictiosis mas graves, se pueden prescribir retinoides orales (derivados de la vitamina A que actúan regulando la proliferación celular, previniendo la hiperqueratosis y facilitando la descamación). Estos tratamientos tienen efectos secundarios importantes como la inflamación en los ojos, sequedad de los labios, alteraciones musculoesqueléticas o del metabolismo lipídico y hepático que obliga a llevar a cabo controles analíticos mensuales. Las mujeres sometidas a una terapia con retinoides deben asegurarse de que no están o no quedan embarazadas, utilizando anticonceptivos durante el tratamiento debido a los posibles y graves malformaciones sobre el feto (teratogenia).
Estas medidas pueden ayudar a cuidar la piel en la ictiosis:
- Tome baños cortos diarios para eliminar las escamas, residuos cosméticos y disminuir la carga bacteriana.
- Use sustitutos dermatológicos de jabón (syndet) que restauren la barrera hidrolipídica.
- Utilice una esponja áspera (vegetal) o piedra pómez para eliminar las escamas.
- Seque parcialmente su piel mediante suaves toques de modo que quede ligeramente húmeda.
- Aplique humectantes y emolientes con la piel todavía húmeda después de bañarse. (ver tratamientos emolientes).
- Evite ambientes muy secos y el calor excesivo dentro de su casa. Utilice un humidificador para agregar humedad si fuera necesario.
- Para ayudar a exfoliar las escamas, solicite a su dermatólogo un preparado magistral individualizado a su caso con urea, ácido retinoico, ácido láctico o ácido salicílico que aplicará antes de acostarse.